Insolvencia fingida Entre uno de los delitos más graves que se pueden cometer a través de una empresa cuando esta llega a su fin está el de la insolvencia fingida. Una táctica que algunos utilizan para evitar abonar indemnizaciones y deudas, cerrando el negocio sin asumir sus responsabilidades con clientes y proveedores. El paso previo para el concurso de acreedores es siempre la insolvencia, por el cuál, los acreedores es posible que no cobren la integridad de las deudas. ¿Qué es? Para los que no estén familiarizados con este término, la insolvencia fingida o insolvencia fraudulenta, se produce cuando una empresa se enfrenta a un concurso de acreedores y, al declararse sin fondos, puede contar con una reducción en los costes a abonar. Para ello, debe justificar la ausencia de esos fondos. Sin embargo, algunos empresarios ocultan datos, pruebas y cuentas para poder entrar en la opción de bajo coste